Termina el mes de agosto y en Bariloche siguen la lluvia, la nieve, la humedad y mi mal humor.
Sí, es que me estoy sintiendo mejor y no se puede salir...en fin, que por lo menos me veo más activa.
Mi princesita también se recupera así que ambas estamos para festejar.
Claro que no en Roma ni en París, adonde iremos cuando Viole tenga por lo menos quince años, pero en Buenos Aires hay lugares para que nieta y abuela festejen el reencuentro, acompañadas esta vez del infaltable abuelo Alfredo.
Nos esperan besos, mimos y pelis al por mayor. Y qué haremos con Facu, que todavía no camina? ...bueno, brazos y más brazos para dormir mullidito.
Allá vamos princesa. Esperanos.
Sí, es que me estoy sintiendo mejor y no se puede salir...en fin, que por lo menos me veo más activa.
Mi princesita también se recupera así que ambas estamos para festejar.
Claro que no en Roma ni en París, adonde iremos cuando Viole tenga por lo menos quince años, pero en Buenos Aires hay lugares para que nieta y abuela festejen el reencuentro, acompañadas esta vez del infaltable abuelo Alfredo.
Nos esperan besos, mimos y pelis al por mayor. Y qué haremos con Facu, que todavía no camina? ...bueno, brazos y más brazos para dormir mullidito.
Allá vamos princesa. Esperanos.