-Hola, quién habla?
-Hola, yo, Facundo...
-Hola soy la abuela Magdalena.
-¡Hola abuela!..y Afredo está?
-Sí, querés hablar con él?
-Sí, Afredo vamos a trabajar con la carretilla?...buscamos teshoros?
-Paseamos?
-Shi!!! traemos la leche y la tomamos acá?
- Violeta, vos atrás.Esta conversación se repite siempre que los llamamos, es un regalo al alma de abuelos.
Porque no es Alfredo, sino Afredo y así con tantas otras palabras...en fin que con su simpleza repite la historia: los chicos son felices con lo más simple, la carretilla, las piedras, las piñas...
y la mano del abuelo.