lunes, 19 de octubre de 2009

ÑATA: Doctora en cuidados infantiles y en RRPP

Cuántas veces le escuché decir, producto de una época feminista y de mujeres poco valoradas: "no aceptes ser sólo ama de casa". Yo también lo pensé y debo confesar que ocupó muchos de mis intereses juveniles.
Cuánto tiempo pasó para que empezáramos a pensar en positivo valorando la tarea doméstica.
Pertenezco a esta generación intermedia que debía saber todo lo "del hogar" y al mismo tiempo luchar por conquistar nuevos títulos y espacios políticos, sociales, laborales.
Cada vez que debíamos realizar un trámite administrativo y llegábamos al casillero de la ocupación, pensábamos dos veces la palabra a colocar: "ama de casa " y la cara era de lástima; cuando me tocaba a mí ponía docente con satisfacción de logro superador. Claro que lo era, no podemos desmerecerlo; pero ahora, en este tiempo productivo, leo esto de que un ama de casa, una mamá, es doctora en cuidados infantiles y experta en relaciones públicas.
Es la encargada de llevar adelante proyectos excelentísimos que comprometen la vida misma de sus hijos. "Proyectos de vida" que entregará a sus dueños cumplido el ciclo.
Es experta en gestión administrativa, licenciada en economía, máster en comunicaciones sociales, profesora de ciencias aplicadas y sobre todo doctora en vida...como que Dios la llena de pruebas y siempre puede alcanzar los objetivos. El dolor y la alegría anidan en su corazón y los reparte transformados en sonrisas.
Querida Ñata, no me alcanzan los espacios para escribir tus doctorados como que para empezar nada más, hiciste la escuela y la universidad con todos, estuviste siempre presente, dispuesta, alerta. Tenías respuesta para todo y espíritu de investigación cuando algo no sabías. Y cuando los saberes modernos te fueron pasando renovaste tu doctorado con los proyectos de tus nietos.
Hace mucho que te extraño y añoro poder decirlo: te quiero mucho, Ñata, mamá, ama de casa.

jueves, 1 de octubre de 2009

Festejando la vida...


¡Que linda primevera se anuncia! aunque no sé si festejar la primavera o anunciar el otoño, demás está que ambas estaciones son preciosas y que en Bariloche tienen ambas tanto esplendor que maravillan al más insulso.
El que queda en el olvido es el invierno que con su desmesurada traición nos dejó sin frío, sin nieve y sin la belleza de su paisaje. Estamos atónitos pensando en redecorar el jardín pues su presencia sin nieve es como un helado de dulce de leche sin dulce de leche...sí, nos sacó el dulce nada menos que acá que queremos dulce y de leche.
En fin será cuestión de mirar fotos y ver películas alusivas rememorando su estampa blanca y brillante.
Está será una primavera de lujo con colores, dulce, champagne y millones; para todos los gustos, los más sobrios y los empalagosos.
¡¡¡ BIENVENIDA !!!