lunes, 21 de julio de 2008


Y pensar que cuando no esté porque vuelve a Buenos Aires con sus papis, como es lógico, voy a sentir un vacío que ni me imagino.
Su presencia le dio a esta casa la categoría de hogar pues hasta ahora, linda y arregladita, era una casa más; con Viole se bautizó porque entró en la categoría de " Casa vivida ": el living es una carpa, mi dormitorio un comedor, la cocina un chiquero, abrís una alacena y cae un lápiz o un fantasma, el auto es el depósito de paseos...ahora sí que está linda.
"Abu...", vení quedate conmigo, no quiero, no, no no...es su monosílabo preferido. Juega, como todo chico, permanentemente y no hay modo de lograr que se adhiera a algo de una. Me mira con los ojos chiquitos y me pone a prueba: "¿qué decís?"
La leche calentita y la comida fríiiiiiiiiiiiiiiia, los zapatos abajo de la cama y los pies descalzos, la nariz con mocos y los panuelos abajo de la almohada. "Yo sola"...vos dejame, vení quedate conmigo, abuuuuuu....
Cuando a la noche por fin se duerme no puedo evitar acordarme de muchos momentos en que mis hijos quedaban con mi mamá y cuando yo regresaba de trabajar, ella me miraba con los ojos en la nuca; le preguntaba cómo había ido todo y con una sonrisa me decía invariablemente: ¡¡¡ bárbaro !!!
Ñata, Ñata...te llegó la venganza, sin embargo estoy feliz de que mis hijos te hayan querido tanto y de que ahora me cuenten secretos que tenían con vos.
Eras una genia, sí con todas las letras.
Viole, cuando hizo algo que me obliga a retarla me retira la palabra y me dice que está enojada porque la trato mal. Cuando se le pasa me mira con ojos dulces y me dice: Te quiero tanto, tanto...
Sí, como todos los nietos es la vida nueva que nos da aire y felicidad.

jueves, 17 de julio de 2008

Vacaciones de invierno


Estos días fueron la segunda etapa de este tiempo de gloria y alegría. Ahora vino Martín, Mimo...Mumi...mi príncipe, qué bueno que pudimos compartir estos días de lluvia, pelis...y pelotero con Viole; sííiiiiiiiiiiiiiii la trajo como regalo. El sabe que es el mejor y cuánto se lo agradezco, aunque esté tan cansada porque para tener un niño hay que tener menos de treinta, agotan. Y él que estuvo todo el tiempo a nuestra merced... El mes pasado estuvieron Diego y Flor, de paso por Argentina. Con ellos creé este blog y con Mumi terminé de aprender a usarlo. La verdad es que estoy muy bien, contenta, tranquila, feliz...pero me faltan ellos, me faltan!!! Los cuatro: María, Martín, Diego y Santi ( que viene la próxima semana) los extraño mucho, mucho, mucho... Mientras están trato de llenarme de sus palabras, de sus modismos, de su olor, de su conversación, en fin de todo lo que dure hasta que los vuelva a ver. Los llamo todos los días, escucho su voz y sin embargo me falta su presencia...ni hablar de los que están en España. Sin embargo cada vez que los veo, descubro cuánto valen y qué orgullosa me hacen estar; eso calma mi tristeza y me llena de felicidad porque veo que son soñadores, luchadores y emprendedores.
¡ Los quiero mucho !