domingo, 30 de mayo de 2010

PAULA de Isabel Allende

En mis tardes de lectura deliciosa, acabo de finalizar esta novela casi de suspenso...
Me la debía y nunca llegaba el momento, me daba un poco de miedo por la tragedia que encierra y sin embargo resulta mágica.

Sabía su contenido y me maravilló encontrar a la Isabel de siempre y de toda su obra: creativa, pulida y precisa, con una prosa increíble que se lee sin respirar.
A fines de 1991 su hija cae gravemente enferma, luego en coma y a fines de 1992 muere; y el libro resulta una crónica de esos días entremezclado con la historia de su vida.

Aparecen en la lectura los extravagantes antepasados, los recuerdos de familia, amargos y deliciosos a la vez, anécdotas inverosímiles y los secretos más íntimos contados con un lenguaje que resulta susurrante, y que es lo que me cautiva de la autora.
No olvidó su personal y sincera lectura de la historia chilena, del golpe militar del 73 y de la dictadura, el exilio familiar y el propio y hasta del mismísimo Salvador Allende, un primo de su padre. Padre desaparecido en su remota infancia y olvidado con encono.
El final es un velorio moderno, a la usanza y costumbre americana, y sin embargo está narrado como un canto a la vida y un exorcismo contra la muerte.
Leí el libro de un tirón, que es lo que me gusta.

FERVOR PATRIO

En esto de estar en medio de la fiesta patria y de escuchar opiniones, juicios de valor vacíos de contenido y críticas altisonantes de cualquiera a ninguno, pues a pesar de que muchos de los opinantes son autoridades de turno, son...nada más,
me encontré con otro festejo,

el de gente pequeña, adolescentes y niños que motivados por sus padres, maestros y la circunstancia obviamente, salieron a la calle a festejar y nos dieron un ejemplo de civismo que "mammamia..."- expresión de tano inmigrante patriota por adopción.
Ayer a la tarde presencié una más de esas que evoco y me decidí a darle curso a esta página.

Cincuenta adolescentes entre 14 y 17 años reunidos en un ámbito sacro rindiendo su homenaje a la patria con motivo del bicentenario.
Algunos cantores y otros violinistas, dieron inicio al festejo cantando el consabido Himno Nacional... Que no lo saben? pues atronaban sus voces a capella llevando el canto inmaculado a la esencia misma del ser argentino.
Luego un programa de dos actos:

  • el primero coral con obras de Canale Villafañe, Miguel Matamoros, Zoltan Kodaly cantos del negro espiritual y
  • el segundo a cargo de la orquesta de Cámara Juvenil Cofradía interpretando Vivaldi, Boccherini, Strauss con un final apoteótico:
MAGNIFICAT de Giovanni Pergolesi.

Que queda para pensar, que hay que suponer? A mí me resultó fácil deducir que esta es la Patria querida que ha recibido el legado de aquellos hombres y mujeres que soñaron una nación grande y soberana.
La otra, la que vemos a diario en los medios de comunicación infamada por peleas bizantinas de nunca acabar con funcionarios gordos de hurto y saña...no es nuestra, va por otros rumbos, es de ellos y como todo lo mediático cae, se olvida y muere. Será otra historia negra, una más en medio de tantas.

Entre tanto estos jóvenes viven, trabajan, sufren y gozan de las grandezas que ellos mismos están construyendo. Con ellos sí: VIVA LA PATRIA

sábado, 29 de mayo de 2010

Con la primera nieve




¡¡¡ Otra mañanita de
muuucho frío y helada !!!
Después de la primera nieve pasada ya estamos en franco invierno y guardaditos del frío. Alfredo sigue con sus tareas de mantenimiento y yo... leyendo y tejiendo para los nietos;
ahora también devenida en novelera, pues además de las que leo que me gustan las policiales,
la de la televisión, culebrones importados y de exportación para llorar y todo.

Este mes de mayo ha sido maravilloso.
  • TURISTICO,
pues como siempre que recibimos visitas,
la de Susy será histórica,
recorremos todo lo que podemos y esta vez: El Bolsón, Junín de los Andes, San Martín, Villa La Angostura, camino de los siete lagos, que por cierto es una obra que quedará magnífica,
llegamos hasta el regugio Lynch y
caminamos por la cima del Catedral en una tarde sin viento con los cóndores
planeando sobre la cabeza.
¡¡¡ DE PELICULA !!!
  • GLAMOROSO
por la fiesta del bicentenario que, aunque seguida por tele pues lo más lindo ocurrió en Buenos Aires, en el pueblo se portaron y también hubo lo propio: Tedeum, desfile, chocolate, locro y pericón, todo en una ración bien provinciana, abundante y criolla.
  • ESPIRITUAL
por el cumpleaños de Santiago, el menor de mis hijos - mi bebé - que, aunque no fuimos a verlo, me hizo rememorar muchos momentos de la primera infancia de todos y mirar fotos, hilvanar recuerdos, agolpar sentimientos maternos muy profundos de orgullo, alegría, satisfacción al verlos hechos y derechos, luchadores, con familia propia y descendencia.
Hablo muy seguido con todos, esta vez hasta con Viole, muy atareada con su primer grado, y cuando miro hacia adelante vislumbro la vida en plenitud; entonces, no dejo de dar gracias a Dios por ellos y por sus parejas ya que juntos abrazan el día a día con proyectos y esperanza.
  • VITAL
ya que con Alfredo tenemos muchos planes buenos, buenísimos de paseos, paseos y paseos.
Otra gratitud a Dios y a la vida por poderlos disfrutar en plenitud y con integridad, acompañándonos en las locuras y sueños personales.
Es difícil poner en palabras esta sensación colmada de alegría porque además de poder hacerlo, lo hacemos juntos, porque piensa uno y el otro está pensando lo mismo, porque llegamos al punto de unidad y acompañamiento tal que no podemos el uno sin el otro.
¡¡¡ ES ASÍ !!!

lunes, 17 de mayo de 2010

INSOMNIO

Estamos en una noche de frío, viento y ronquidos...si: un oso, una sierra, una...qué sé yo, un ruido infernal en la cama.
No sé cómo hace pero lo logra: es imposible dormir.
Si lo digo fuerte, seguramente me van a decir: ¡ pero qué exagerada!!!
No se tiene una cabal idea de lo que significa hasta que no ocurre. Y pensar que en los primeros años no lo escuchaba, caía tan rendida que ni me daba cuenta, pero ahora es ensordecedor. Lo más lindo es que ni se da cuenta ni me lo cree, aunque a veces dice que lo despiertan a él también.
Estoy por mudarme de cuarto y ver que pasa. Será otro capítulo.
Veamos!!!

lunes, 3 de mayo de 2010

En el esplendor del otoño de la vida

Seis meses, cuánto tiempo encierran la alegría y la nostalgia.
Las visitas, los recuerdos y los viajes, otra vez, son las que completan la vida de jubilados.
No en vano las preparamos con tanta ilusión y ahora las recordamos en las fotos, los regalos, las palabras que atesoró el corazón y las que la memoria puede recordar.
Cada etapa de esta nueva vida surge espontánea y fresca, casi casi como aquellas de la juventud, salvo que ahora cada una tiene otro sabor, mejor...no sé, tal vez más pensada, más sentida y deseada, con más tiempo y menos rollo. Porque a aquellos preparativos y deseos, hoy, les siguen otros no menos nuevos pero iguales y, oh casualidad, con el mismo deseo insondable del encuentro.
Cuando llegamos a Bariloche, en el 2007, entre muchas cosas me deslumbró el otoño, su luz, los colores, los cambios de la naturaleza, esa transformación silenciosa y diaria con un calendario en la mano y la vida menguando.
En ese momento aprecié la estación recién descubierta , los amarillos intensos, los rojos increíbles, y los ocres suspicaces, con la mirada de quien habiendo trabajado siempre durante su curso no registraba más que eso: un tema de estudio y enseñanza, pero para nada llegaba a la vida.
Ahora, sí recién ahora, en este otoño descubrí su cambio silencioso y real para dar lugar no al fin de la vida veraniega, sino al comienzo de una nueva etapa inveranal con olores, colores , sonidos y hasta sabores distintos, ricos y perdurables. No tiene menos brillo que la primavera, es distinto, intenso y seductor...como la vida.
En esta etapa, nuestra vida no es menos rica que cuando éramos jóvenes, es diferente y cuando se llega a este momento otoñal es como si se llegara de un largo viaje, se miran las fotos, se recuerda el itinerario, se contemplan los recuerdos y se cuentan las aventuras con otra mirada, de otra forma, pero con el esplendor y la dicha de haber tenido el corazón a pleno y de saber que el próximo, lo próximo, será brillante, como la primavera.