domingo, 13 de marzo de 2011

Silencio...

Cuánto tiempo y cuántas novedades desde enero: viajes, paseos, visitas, nietos, pintura, anteojos, en fin que la vida pasa tan rápido que sobresalta.

De todo lo vivido lo que más nos hace vibrar por acariciarnos el corazón de abuelos es la ilusión de un nuevo nieto...todavía hay que esperar unos días, pero es tan grande el deseo y tanto lo hecho que creo que sólo falta la confirmación.

Dios sabe bien cuántas ilusiones nos llenan a nosostros y a nuestros hijos que hace siete años que piden ¡un hijo! ...sin duda era necesaria una ayudita, esperemos...pero esto era ayer, hoy la desilusión nos invade y la tristeza nos paraliza...¿por qué?...porqué tanto dolor y tantas ilusiones borradas de un plumazo, cuál es el plan de Dios para estos jóvenes que tanto anhelan la paternidad.
En medio de todo sabemos que ellos necesitan fortaleza, pero cómo los ayudamos.
Sólo Dios sabe cuánto, cuánto ...cómo...cómo...



1 comentario:

Melusina dijo...

Es el amor que nos dan ustedes lo que nos mantiene de pie. Los amamos!